Frases divertidas sobre matrimonios desavenidos

Frases divertidas sobre matrimonios desavenidos

  

Una buena esposa siempre perdona a su maridos…
¡Cuando está equivocada!
Milton Berle

Tuve mala suerte con mis dos esposas…
La primera me dejó y la segunda todavía vive conmigo.
Patrick Murray
El matrimonio es la única guerra en la que…
¡Uno duerme con el enemigo!
Anónimo
  
Por todos los medios, cásate…
Si tu mujer es buena, serás feliz. Si tu mujer es mala, serás filósofo.
Sócrates
 
Las mujeres nos inspiran grandes cosas…
Y no nos dejan conseguirlas.
Dumas


Un hombre puso en los clasificados: “Busco Esposa”…
Recibió cientos de cartas diciendo: “Puedes quedarte con la mía”
Anónimo

 
Un hombre dijo orgullosamente: “Mi esposa es un ángel”
Y el amigo le contestó: “Tienes suerte, la mía todavía sigue viva”
Anónimo
 
Recientemente leí que el amor es una cuestión de química…
Debe ser esa la razón por la que mi esposa me trata como si fuera un desecho tóxico.
David Bissonette
 
Cuando un hombre se roba a tu mujer, no hay mayor venganza…
que dejarlo que se quede con ella.
Sacha Guitry
 
Después del casamiento, marido y mujer se vuelven caras de una misma moneda…
No pueden verse, pero siguen juntos.
Hermant Joshi
 
Hay dos secretos para mantener vivo el matrimonio…
1. Cuando estés errado, admítelo.
2. Cuando tengas razón, cállate.
Nash
 
La manera más efectiva de recordar el cumpleaños de tu esposa…
Es olvidarlo una sola vez.
Anónimo

¿Sabes que hice antes de casarme?…
¡Lo que realmente quería!
Henry Youngman

Mi esposa y yo fuimos felices por veinte años…
Después nos conocimos.
Rodney Dangerfield
 
 
Algunas personas nos preguntan el secreto de nuestro largo matrimonio, nos reservamos tiempo para ir a un restaurante dos veces por semana, luz de velas, cena, música y baile…
Ella va los jueves y yo voy los viernes.
Henry Youngman

No me preocupa el terrorismo…
Estuve casado por varios años.
Sam Kinison
 
Hay una manera de transferir fondos que es más rápida que cualquier banco…
Se llama matrimonio.
James Holt McGavran
 

La gran pregunta que no he podido responder es…
¿Qué quiere una mujer?
Sigmund Freud
 
Crucé unas palabras con mi mujer…
Y ella cruzó unos párrafos conmigo.
Anónimo